Bueno señores, ahora si que si, ya solo faltan 11 días para mi gran asalto a la Larga distancia, si todo sigue según lo planificado a estas horas el próximo sábado día 19 de Mayo habré completado el Medio Ironman de Bilbao.
A día de hoy, si soy sincero solo me queda decir que tengo sensaciones enfrentadas. Por un lado he sido capaz de evolucionar bien en las tres disciplinas, por otro lado cada vez soy más consciente de lo que me espera. Creo que serán del entorno de las 6 horas el tiempo que emplearé en nadar, pedalear y correr por esa maravillosa ciudad de Bilbao.
Pero independientemente de lo que me esperé ese día puedo y debo hacer balance de muchas cosas, por un lado meterme de lleno en esto del triatlón me ha permitido volver a encontrar esa txispa por la competición, las ganas de meter horas y horas entrenando, volver a encauzar mis hábitos alimentarios y demostrarme cada día donde estoy y quien soy que no recordaba desde mis épocas de competidor de taekwondo.
Y bien, es aquí donde encuentro lo mejor que me ha dado esta etapa, corta, pero que me llena de energía en mi camino hacia el Ironman. Estos meses, desde mis primeros metros en la piscina solo allá por octubre, pasando todo lo que se ha convertido el Hiruki, me han ayudado a buscar dentro de mi esa parte llena de miedos y retos que supone el enfrentarte a algo nuevo. Yo, los que me conocéis, sabéis que siempre he sido competitivo, pero creo que parte de esa competitividad estaba metida en un globo de cosas entre las que se encuentran la presión. Es decir, tener que hacer las cosas no solo por lo que aportan en si, sino por lo que supone fracasar en ellas.
El triatlón me ha dado la oportunidad de ser amateur, de alegrarme por méritos que hacía tiempo no encontraba. Méritos basados en mejorar, en competir conmigo mismo, en mejorar respecto a mí. Creo que aunque hubiera un millón de personas conmigo en cada carrera y terminará último solo siendo capaz de correr 4'00''/km sería un hombre feliz. Esto es algo que llevaba tiempo sin encontrar.
Pues bien no se si acabaré Bilbao o no, creo que el reto es lo suficientemente importante para tener que dar todo lo que tengo y todo lo que me invente ese día, pero si algo tengo claro que voy a estar feliz desde la primera brazada.
Así que a día de hoy estoy totalmente de que hacer lo que pretendo es de lo más acertado que he decidido hacer, creo que la etapa que me lleve del taekwondo al Ironman no va ser fácil pero desde luego me va a enseñar mucho, tanto dentro como fuera de mí.
Por lo demás, se que he perdido asiduidad en el Blog, pero bueno Llevo unas semanas la mar de completitas y poco a poco espero volver a la rutina de escribir semanalmente.
Estos días pasados he encontrado poco a poco los ritmos, y voy acumulando kilómetros.
Os deseo a todos muchos y muchos Kilómetros.
Saludos!
Sergio
PD: Me voy a secar las pelotas que hoy no era día para sacar la flaca a pasear y me he dado cuenta tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario